CUIDADO Y MANTENIMIENTO
Recuerde que en sus manos tiene una joya “elaborada con mucho amor y altos estándares de calidad”. Para mantener su pieza reluciente es necesario tratarla con cuidado, sobre todo cuando realice trabajos manuales o domésticos.

Manipular las joyas con delicadeza y cuidado, especialmente las perlas cultivadas en agua dulce, el nácar, circones y gemas. Ten mucho cuidado de no dejarlos caer al suelo o golpearlos contra superficies duras, ya que esto podría dañar sus delicadas estructuras. Evitar contacto con maquillaje, cremas, perfumes y lociones.

LIMPIEZA DE SU JOYA

Limpie su joya con relativa frecuencia para mantener su brillo y belleza. No use pasta dental por ser muy abrasiva.

La pieza se puede limpiar con seguridad si se sumerge por unos minutos en agua tibia con jabón PH neutro. Se recomienda utilizar un cepillo suave para remover la suciedad. Se debe secar bien,
ayudarse con un paño absorbente. Utilice preferentemente paños para pulir joyas, paño de gamuza o de algodón, suave, seco y libre de pelusa, para que conserven su brillo.